Este poeta con influencia del modernismo y del vanguardismo francés, trató de elevar a la poesía a la belleza pura, quitándole lo inútil y superfluo, buscando para cada cosa un nombre característico. Fue llamado por Rodó “el Andaluz universal”.
Juan Ramón Jiménez Mantecón, nació el 23 de diciembre de 1881 en Moguer (Huelva), integrando una familia de bodegueros. Estudió con los jesuitas, siendo un destacado estudiante y egresando como Bachiller de Artes.
En 1896 emprendió en Sevilla su carrera como pintor, colaboró en diarios y revistas y empezó a escribir. Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla pero no concluyó sus estudios. La muerte de su padre en el año 1900 lo sumió en una profunda depresión. Viajó a Madrid en 1913, donde conoció el amor, contrayendo enlace con su musa inspiradora, Zenobia Camprubí, en Estados Unidos, en 1916. El cáncer afectará la salud de su amada a partir de 1931
Perteneció a la Generación del 27 progresando sus escritos desde el simbolismo francés y el modernismo español de la primera época (entre 1898 y 1916) a la poesía pura, del período comprendido entre 1916 1949, donde su rescate por lo esencial, lo llevó a reemplazar por ejemplo la g por la j.
A la primera etapa, conocida como “época azul” con influencia de Góngora, Bécquer, Heine, Rubén Darío, Rimbaud, entre otros, corresponden poemas sobrios como “Ninfeas” (1900) “Almas de Violeta” (1900) “Rimas” (1902) “Arias tristes” (1902) “Pastorales”(1903-1905) “Jardines lejanos” (1904) “Olvidanzas” ( 1906-1907) “Baladas de primavera” (1907) “Elegías” (1907-1908) “La soledad sonora” (1908) “Poemas mágicos y dolientes” (1911) “Melancolía” (1912) y “Laberinto” (1913).
“Diario de un poeta recién casado” (1916) se halla en el límite entre ambos períodos.
De la segunda etapa caben citar: “Estío” (1916) “Poesías escogidas” (1917) “Eternidades” (1918) “Unidad, Piedra y Cielo” (1919) “Poesía” (1922) “Segunda antología” (1922) “Belleza” (1923) “Canción” (1935) “Tercera antología” (1957) donde los propios títulos son grandes abstracciones.
Su obra en prosa poética “Platero y yo” (1917, edición completa) será la más recordada, donde amorosamente y en breves capítulos, describió un borriquito mezclando el mundo real con la fantasía, en lenguaje claro y sencillo.
Luego de la Guerra Civil española se mudó a Puerto Rico. En 1956 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, aunque no pudo disfrutarlo ya que tres días más tarde falleció su esposa.
Falleció el 29 de mayo de 1958, en San Juan (puerto Rico). Sus restos descansan en España.