Con la humildad de los grandes, con su humor natural, su espíritu combativo pero a la vez exteriormente tímido y tranquilo, con ideas socialistas (integró el movimiento “Tupamaros” fiel a su amor hasta el final, solidario y buen amigo, este gran escritor, periodista y poeta uruguayo, dejó en sus más de ochenta libros un legado muy importante por la riqueza, sencillez y variedad de sus temas y estilos, que abarcaron la poesía, el teatro, la novela, combinando la comedia y el drama.
Se llamaba Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia, y nació en Paso de los Toros (Uruguay) un 14 de septiembre de 1920. Fueron sus padres, Brenno Benedetti y Matilde Farrugia, con quienes se mudó a los dos años a Tacuarembó, y dos años después a Montevideo, donde cursó estudios en el Colegio Alemán y el Liceo Miranda. Los problemas económicos lo obligaron a trabajar desde los 14 años, por lo que finalizó sus estudios secundarios de modo libre.
Adoptó a Buenos Aires, Argentina, como lugar de residencia entre los años 1938 y 1941. Dirigió “Marginalia”, un revista literaria en 1943 y publicó “Peripecia y Novela”. Trabajó en el semanario “Marcha” entre 1945 y 1974.
Integró la redacción de la revista literaria “Número” en 1949, y logró, por su compilación de cuentos, el Premio del Ministerio de Instrucción Pública. En 1950 publicó “Solo mientras tanto”; en 1953, su primera novela “Quien de nosotros” y en 1956 “Poemas de Oficina”.
Sus grandes años serían 1959 y1960, donde aparecieron los “Cuentos Montevideanos” sobre los pobres urbanos, en donde el en el realismo se entrelaza con el costumbrismo. En “El país de la cola de paja” se inmiscuye en la crítica político-social. En 1960 se conoce su obra más famosa “La Tregua” que alcanzó nivel internacional, siendo traducida en diecinueve idiomas, con más de cien ediciones. El argumento de este libro, que trata de la vida gris de un hombre de clase media próximo a la jubilación, fue llevado al cine, bajo la dirección de Sergio Renán y compitió por mejor película extranjera en los Premios Oscar de 1974.
En 1964 fue colaborador en la revista de humor “Peloduro” e integró el jurado del Concurso Casa de las Américas, en Cuba, participando en el Segundo Congreso Latinoamericano de Escritores en México. En 1965, se publicó “Gracias por el fuego” censurada por el régimen franquista español. Entre 1968 y 1971 tuvo a su cargo en la Casa de las Américas de la que era miembro, el Centro de Investigaciones Literarias.
El Golpe de Estado de 1973, lo obligó por su afiliación política al comunismo, a exiliarse solo (dejando a su mujer en Uruguay) en Buenos Aires, Perú, Cuba y España, retornando a Cuba en 1976, en 1980 se dirigió a Palmas de Mallorca, y en 1983 a Madrid.
De esta época datan sus obras de contenido político como “El cumpleaños de Juan Ángel” (1971) “La casa y el ladrillo” (1977) y Primavera con una esquina rota (1982).
En 1985, Joan Manuel Serrat graba “El Sur también existe” basado en versos de Benedetti. Recibió los premios “Jristo Botev” de Bulgaria, y “Llama de Oro”, de Amnistía Internacional, en 1986 y 1987, respectivamente.
El retorno a su patria se produjo en 1993, y tres años después recibió la condecoración de la Fundación Lolita Rubial, llamado “Premio Morsoli de Plata” de Literatura.
En 1997 fue declarado Dr. Honoris Causa de la Universidad de Alicante, de la Valladolid y de La Habana. Dos años después recibió el premio “Reina Sofía” de Poesía Iberoamericana; y en el 2001 el Premio Iberoamericano “José Martí”. En 2002 fue declarado Ciudadano Ilustre de Montevideo y en 2004 recibió el “Premio Etnosur”.
La embajada uruguaya en Italia patrocinó la realización de un documental a cargo de Alexandra Mosca llamado Mario Benedetti y otras sorpresas” protagonizado por el propio Benedetti.
El 2005 vino de la mano de la publicación de “Adioses y Bienvenidas” y del Premio Internacional “Menéndez Pelayo”.
Su esposa, afectada por el mal de Alzheimer, falleció el 13 de abril de 2006, sumiéndolo en profunda congoja; recibiendo a fines de ese mismo año el “Premio Morsoli de Oro”.
En el 2007, el presidente venezolano Hugo Chávez le otorgó la “Condecoración Francisco de Miranda”, y el gobierno de El Salvador, la “Orden de Saurí”.
Sus problemas asmáticos, secuelas de un tifus de su juventud, le obligaron a emigrar de Uruguay a España, para evitar las estaciones frías, falleciendo en Montevideo, el 17 de mayo de 2009.