El verdadero nombre de este nostálgico, errante y controvertido poeta colombiano, nacido el 29 de julio de 1883, en la ciudad de Santa Rosa de Osos, ubicada en la región norte del Departamento de Antioquia, fue Miguel Ángel Osorio. Porfirio Barba Jacob fue el último seudónimo de los varios que utilizó para firmar sus obras, adoptado partir de 1922 mientras residía en Guatemala.
Fueron sus padres, Antonio María Osorio y Pastora Benítez. Viajó por su país desde los 12 años, fundando en 1902, en Bogotá “El cancionero antioqueño”, un periódico literario, donde fue conocido con el seudónimo de Marín Jiménez. De esta época de juventud data su novela “Virginia” que fue tachada de inmoral y confiscada por la Alcaldía. En 1927 publicó un libro de poemas llamado “Campiña Florida” durante su estancia en Barranquilla, donde firmó esta vez como Ricardo Arenales, nombre que a causa de la existencia de un homónimo le ocasionó problemas judiciales.
Sus pasos lo llevaron a partir de los 24 años por Guatemala, donde pasó a llamarse Porfirio Barba Jacob, para luego radicarse temporalmente en otros países centroamericanos, siendo perseguido y echado por cuestiones políticas (por ejemplo fue encarcelado en México por atacar el régimen de Porfirio Díaz, y luego fue expulsado de es e país por los revolucionarios triunfantes a quienes se opuso) mientras siguió desarrollando su labor literaria y periodística. En 1933 publicó en México “Canciones y elegías” y en Guatemala “Rosas negras”. También residió en Nueva York, Estados Unidos, donde escribió en periódicos de habla hispana.
Falleció el 14 de enero de 1942, víctima de tuberculosis y sumido en la miseria, en Ciudad de México. En 1946 el gobierno de Colombia repatrió sus restos.